Potencia la fantasía sexual y obtén mejores resultados sacando lo perverso que hay dentro de ti
Las palabras “fogosas” abren una puerta a un mundo desconocido para muchas personas, usadas con una ligera dosis y siempre adecuandose a un contexto intimo, si es así te darás cuenta que no tiene nada que ver con algo perverso, sucio o repugnante, pueden hasta resultar muy excitante. Previamente, si te interesa el tema, aborda como jugar con tu pareja, no te sueltes a decirle palabras obscenas en la cama sin mas, puede quedar estupefacta o muy “cabreada”. Averigua sus gustos y preferencias, no a todo el mundo le gusta que le llamen en plena acción; “zorrita” o “cabronazo” , con perdón, por decir alguna palabra, porque puede ocurrir el efecto contario, en vez de calentar motores puede que se corte todo el “buen rollito” y te quedes tu solo entre las sabanas. Las “dirty talk” no es un masoquismo-lingüístico porque tienen un sentido erótico solo valido en contexto intimo y sexual. Decir y escuchar cositas así de fuertes al parecer estimula la transmisión de dopamina, que es muy importante en la excitación que hará que se contagie uno al otro subiendola hasta el infinito y mas allá.
El ritmo
Es importante empezar poco a poco y ver cómo repercute todo esto en ambos, si no eres capaz de gemir menos lo serás para decir alguna guarrada de esas. Se debe empezar por algo simple; por ejemplo con sonidos de: “umm”, o “ahggg” y de ahí lanzarte a expresar palabras suaves: “tu si que sabes picaruelo” por ejemplo, para ir aumentando poco a poco a otras más fuertes: “tremendo eres con tu …”, etc. Los miedos a meter la pata son normales, una mujer puede pensar que si le dice a su pareja que le gusta que le diga cosas sucias va a pensar que es una degenerada o que es una cualquiera o para un hombre que lo tomen por poco romántico o que solo va lo bruto a “follar”. Se recomienda, que de animarte a probar solo lo hagas una vez y si te dice la otra parte implicada: “me encanta, me vuelve loco, me moría de ganas de escuchar algo asi”, es que la experiencia puede ser positiva, quizás se pueda repetir más veces y lo mejor de todo, haberlo pasado bien.
Limites
Observa cómo esto repercute: en su mirada, gestos, si te muestra desagrado es que hay que ir por otros caminos. Lo que a uno le puede resultar agradable para otro puede no serlo, es fundamental el respeto. Con los años uno enriquece su sexualidad probando, lo que no hacías antes por desconocimiento o vergüenza quizá en un presente o futuro sí te apetezca probar, es fundamental poder expresarlo, llegar a acuerdos dentro de un clima afectivo y con mucho respeto donde cada uno entienda la necesidad del otro. La manera de hablar vulgar puede ayudar a que la pareja se una más porque curiosamente provoca que los tabúes desaparezcan y uno se libera, de hecho cuando más libre te sientas con tu pareja menos riesgo tendrás de buscar fuera otras cosas a nivel sexual. Con este juego, dejaras de lado la monotonía, reforzarás la complicidad, los dos seréis los únicos protagonistas de una perversión muy inofensiva y sobre todo, aumentará vuestro deseo.
Trasformación
Para un varon le puede resultar excitante que su mujer le cambie de recatada a trasformarse en una fiera en la cama y hable como jamás lo haría normalmente, el mayor placer para su ego es ver como también la vuelve loca: “qué bueno mi vida damelo todo”, etc, Que te digan guarradas, es un signo claro de dominación que no debe jamás llevarse fuera del juego sexual porque, puedes tener asegurada la pernocta en el sofá el resto del año. A una mujer le puede excitar mucho ver como despues de todo ese juego su varon es mas tierno, cariñoso y dulce en la vida de pareja.
Frases ganadoras
Decir cosas como; “me enloquece que me aprietes, acaricies o beses mis pezones, piernas, cola, ombligo”, etc, sin que suene a orden (aunque eso puede funcionar para otros), sino como sugerencia de algo que tu encuentras placentero hará saber a la otra parte que si hace lo que le pides estarás disponible y eso da mucha seguridad. Hacer cumplidos acerca de su buen desempeño refuerza la autoestima, ademas que sabes que cumples con la misión de dar placer. Sorprendete de cómo puede mejorar tu vida sexual.
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