martes, 29 de abril de 2014

COMO SALIR DE MOMENTOS DIFICILES


Hay días o incluso temporadas más largas en las que te entran las dudas, no te convence nada de lo que haces y, peor aún, no te apetece hacer nada. Con lo cual vas posponiendo cosas, se te acumula el trabajo y te sientes peor todavía. Seguro que sabes a qué me refiero porque nos ha pasado a todas en un momento u otro.
Las razones de que te sientas así pueden ser varias: ver que no avanzas o que tu trabajo no da sus frutos, estar agotada tras trabajar muy duro mucho tiempo (¡necesitas unas vacaciones!), haber vivido algún acontecimiento negativo en tu vida, etc.
Sea la razón que sea, la verdad es que son momentos difíciles de los que es mejor salir cuanto antes porque no te benefician ni a nivel personal ni, por supuesto, profesionalmente; ya que no le dedicas a tu trabajo o negocio las ganas que deberías. ¿Qué puedes hacer entonces en esta situación? A mí personalmente me ha ayudado:
  • Aparte de eso, lo que quiero que tengas en cuenta es que lo importante no es sólo cómo salir de ese estado de apatía y cansancio, sino cómo evitar que vuelva a pasar. Está claro que hay cosas que no puedes controlar, pero hay muchas que sí; así que si quieres evitar volver a ese punto de agotamiento, desánimo y desmotivación, apunta: Ser paciente conmigo misma. En momentos así lo mejor es intentar no ser muy dura contigo misma, dejar de criticarte pensando que deberías estar haciendo esto o lo otro. Aceptar que es una etapa que pasará y que no estás haciendo nada malo. Todos somos humanos y nadie puede rendir al 100% todos los días de su vida.
  • Desconectar totalmente. Sí, aunque parezca contraproducente, a veces lo que necesitas es desconectar para volver a recuperar las ganas. Tanto si la causa es que has estado trabajando demasiado como si es otra, tomarte unos días libres te ayudará a recargar las pilas. Así que no hagas nada de nada, tírate en el sofá, ve una maratón de series o, si eres más activa, haz ejercicio, ve a dar paseos. Diviértete y durante un par de días al menos no pienses en nada más. Esto hace maravillas, de verdad.
  • Recuerda tu gran porqué. Yo creo que esto lo repito en todos mis artículos, tienes que tener una razón que sea tu punto de apoyo cuando las cosas no vayan bien y este es exactamente el momento de recordar por qué te metiste en esto.
Ten clara tu estrategia. Cada cierto tiempo párate a definir qué quieres profesionalmente (y personalmente también) y qué acciones necesitas llevar a cabo, para que si hay otro momento de bajón no tengas que plantearte qué hacer después, sino seguir tu propio plan. Porque no siempre estás para pensar en estrategias, ¿verdad?

Descansa

Lo mismo que mencioné antes, pero esta vez no para recuperarte sino para prevenir. Es obvio, sí, pero ¿lo haces? Oblígate si es necesario a desconectar a menudo, tómate días libres y si ya los tienes aprovéchalos para desconectar del todo. No hagas nada relacionado con tu negocio o trabajo. No tiene sentido que te pases el fin de semana conectada a las redes sociales o adelantando trabajo, eso no es descansar. Igual que todos los días te lavas los dientes (o deberías ; ), planifica tiempo de desconexión. Semanal, anual, diario y lo tienes que respetar tu misma y hasta ponerlo en tu agenda si es necesario.
Por ejemplo, yo todos los días antes de sentarme a trabajar me reservo 30 minutos para mi, que aprovecho para hacer cosas no relacionadas con mi negocio: llevo a mi hijo al cole, desayuno tranquilamente, leo un rato, ordeno la casa, lo que sea. Así me levanto con ganas porque sé que antes de trabajar tengo mi ratito.
Empieza a pensar en sacar ratitos para ti a diario, semanalmente o anualmente (a mi nadie me quita mis vacaciones de Navidad, verano y semana santa). Descansar y desconectar es imprescindible para tu salud mental.

Pon límites

Esto también lo he nombrado innumerables veces. En muchas ocasiones lo que pasa es que das demasiado, cedes demasiado, tienes que conocer tus límites y aplicarlos. Eso te hará todo más llevadero.
Como siempre, poner en práctica esto muchas veces no es fácil. Sobre todo cuando tienes mucho trabajo, una profesión muy exigente o cuando te apasiona lo que haces y te resulta difícil desconectar (como me pasa a mí) y parece que te da algo si no miras tu correo una vez más, pero la recompensa merece mucho la pena.
Así que, ¿por dónde vas a empezar tú?

FUENTE: GestioPolis



sábado, 26 de abril de 2014

Los 10 mandamientos de la imagen persuasiva

Una buena imagen es primordial para el juego de la persuasión.  Al menos una vez a la semana, realiza un cuidadoso examen de tu apariencia contestando a las diez preguntas siguientes:

#10. ¿La piel de tu rostro tiene una apariencia limpia y descansada?

La falta de sueño, la mala alimentación y el estrés tienen impacto directo sobre la piel de la cara, especialmente la de los párpados.  Para las mujeres es condición sine qua non un concienzudo desmaquillado al final del día y la aplicación de una crema humectante con vitamina E.  Y para los hombres, una exfoliación diaria con un producto suave y una loción astringente permitirán tener un aspecto limpio durante mucho más tiempo.
10-mandamientos-imagen-persuasiva-ps

#9. ¿Estás satisfecho con el aspecto de tus uñas y manos?

Después del rostro, las manos son el blanco siguiente del cuidadoso escrutinio que los demás efectúan sobre nuestra apariencia.  Debemos evitar comernos las uñas a toda costa, y utilizar cremas humectantes para mantener la piel suave y así evitar desagradables asperezas en los apretones de manos.

#8. ¿Ha revisado o actualizado su estilo de peinado?

El estilo de nuestro cabello “enmarca” nuestro rostro; debe funcionar a favor de nuestras facciones y no en contra.  Determinar si un estilo de peinado está desactualizado, o si nos ayuda a presentar mejor nuestra cara, es trabajo de un profesional;  no dudes en consultar a varios especialistas y seleccionar la opción con la que te sientas más cómodo.

#7. ¿Has examinado la ropa que te pones a diario, buscando señales de desgaste?

Es inevitable que todas nuestras prendas sufran con el día a día, presentando agujeros, descosidos, manchas e incluso desgarros.  Estar pendiente de esas pequeñas señales de degradación nos permitirán hacer reparaciones a tiempo, así como precisar cuando una camisa o un pantalón han llegado al final de su vida útil.

#6. ¿Has ganado o perdido peso últimamente?

Los cambios de peso -para arriba o para abajo- de más de cinco kilos en menos de cuarenta días no sólo reflejan un problema en nuestra dieta y hábitos alimenticios, sino que tendrán un impacto directo en nuestra energía.  Debemos mantener en la medida de lo posible buenos hábitos de alimentación, como por ejemplo evitar los excesos, comer al menos tres veces al día y respetar una dieta balanceada.
Y ya que hablamos de tu aspecto…

#5. ¿Limpias tus zapatos concienzudamente y con regularidad?

Los zapatos son símbolo directo de nuestro poder; deben ser adecuados para nuestra vestimenta (ya sea formal, casual o deportiva) y estar en buen estado: limpios, bien pintados y sin roturas.

#4. ¿Tu estilo de vestir es adecuado para tu cargo y personalidad?

Luego de un ascenso es común que tengamos que revisar nuestro estilo de vestir.  ¿Será necesario comprar trajes y corbatas? para la mayoría de los casos, un par de sacos de buena calidad serán más fáciles de combinar con las camisas y pantalones que ya teníamos, permitiéndonos una imagen de mayor categoría sin necesidad de usar corbata.

#3. ¿Los colores y el estilo de su vestimenta están acordes con tu edad?

Una de las reglas de la persuasión es que debemos ser el centro de atención de quienes nos rodean.  Pero debemos llamar la atención por nuestra personalidad, no la vestimenta.  Evita colores muy llamativos o combinaciones muy contrastantes, y el color negro debe emplearse con extrema precaución.

#2. ¿Te siente cómodo utilizando la ropa que llevas?

Estar “de traje y corbata” no es sinónimo de estar bien vestido.  De nada nos sirve estar de punta en blanco si la ropa no nos queda a la medida.  Un ejemplo claro son las medias o calcetines que han perdido elasticidad con el tiempo: la desagradable manía que tienen de deslizarse hacia nuestros zapatos nos hará sentir incómodos, ¡Y qué decir si nos sentamos y cruzamos las piernas!

#1. ¿Tus dientes están en buen estado?

Quizá el punto más importante lo he dejado al final para que “resuene” por más tiempo en tu mente.  Una boca aseada, con buen aliento y unos dientes blancos son esenciales para sentirse seguro al hablar, en cualquier situación.  Cuando creemos que nuestro aliento no es lo suficientemente fresco, tendemos a modular pobremente las palabras y todo nuestro lenguaje corporal empezará a reflejar nuestra inseguridad.  Cepillarse después de cada comida y mascar goma de mascar sin azúcar te ayudarán.
¿Sabes de un mandamiento adicional que podamos incluir? gracias por mencionarlo en los comentarios.

FUENTE: lenguajecorporal













.

Dime qué piensas y te diré quién eres - Entrevista a Alex Arroyo

























.

viernes, 25 de abril de 2014

El país que ya no desea tener sexo


 
 Por: Hugo Andrés Arévalo González
"El hombre se convierte en una mercancía como cualquier otra", Jean Ziegler
En Japón, uno de los países potencia en economía y tecnología, hay una crisis humana que se fortalece entre otras cosas, por el afán de lograr el éxito y la riqueza (acumulación de capital) y la presión de una cultura conservadora: los ciudadanos ya no desean tener sexo.

‘’Para tener placer no tengo que hacer el amor; sólo tengo que eyacular (…) prefiero eyacular porque me evita pensar que tengo que proporcionarle placer a mi pareja’’. Frases de gran peso como ésas, son las que expresan algunos de los ciudadanos del país oriental. Sin embargo, aunque sean algunas personas las que digan esas palabras, el problema tiene más historia de lo que parece.

Las raíces del problema, a mi parecer, provienen contradictoriamente del inicio de la Era Meiji. Dicho período, conocido también como ‘La Restauración’, comenzó en 1868 y, fue necesaria en su momento, para sacar al país de la oscuridad en la que estaba: el país se había alejado del comercio con otros países, estaba prácticamente encerrado en sí mismo. Las tierras se repartían entre señores feudales. La Restauración, permitió finalizar con 265 años de gobierno del Shogunato Tokugawa (llamado también período Edo y que comenzó en 1603). Que no era gobierno sino una dictadura militar, donde los samuráis tenían el control político y militar y, se habían convertido en civiles burócratas, donde el papel del emperador era como el de un líder religioso. El Shogunato dio estabilidad también en su momento a las necesidades sociales, sin embargo, debido a ese aislamiento comercial del Japón con otros países, facilitó la crisis de su economía: se pedía a gritos una reforma agraria; a su vez, hubo sequías que generaron 20 hambrunas desde 1675 hasta 1837. Ante la escasez de comida, subieron los impuestos. La llegada de la Era Meiji, bajo el nuevo emperador Mutsuhito, permitió abrir las puertas comerciales con occidente. Con el lema ‘Fukoku kyōhei’ (enriqueced el país, fortaleced el Ejército) se dio vía libre a una nueva economía que quería posicionar al país como una potencia mundial. Se acercaban las miras de los estadounidenses al nuevo mercado en oriente, y Japón entre la oscuridad de la crisis, y algo reacio a las  nuevas intervenciones extranjeras, vio la luz del capitalismo para nunca salir de ella. A partir de ahí, y con una serie de reformas, su crecimiento industrial y económico fue tan fuerte, que ya en 1895, el país nipón se enfrentaría a la Rusia zarista en Manchuria (región al este de China). Los rusos querían un puerto en el Océano Pacífico y los japoneses estaban mejor que nunca en su expansión imperial. Cuando Rusia vio que ya no pudo, intervino Estados Unidos a dialogar en 1905: ambos países debían entregar Manchuria a China, y no había derecho a indemnización por parte de Japón.

Según cifras del Banco Mundial, al año 2011, la población del país nipón era de 127,8 millones de personas. A dicho dato habría que descontarle los suicidios anuales. Por ejemplo, el registro de suicidios de enero a junio de 2013, es de 14 mil 192, y hay que añadir que la cifra bajó por 104 casos más, que se presentaron entre los mismos meses en el 2012. ¿Qué tienen que ver la historia de transición del Shogunato Tokuwaga a la aparición de la Era Meiji, y el Japón como potencia mundial y los suicidios de su país? Pues que la preocupación por el enriquecimiento, por el desarrollo, por la tecnología y el progreso, han sido las maneras de reaccionar de un país con miedo: debe ser tenebroso tener que volver al oscurantismo económico. El colectivo, el país, la nación y su posición como potencia mundial, importan más que el individuo; todos deben sacrificarse a favor de la comunidad japonesa.

Tal ha sido la preocupación por el desarrollo, la acumulación de dinero y la promoción de las industrias, que Japón tiene una gran industria del porno y artículos eróticos; gran mercancía sexual. Pero los japoneses tienen el record mundial de abstinencia sexual. Al menos la tercera parte del país ya no hace el amor, y los que lo hacen, lo hacen pocas veces.

Es tan grave el problema social que enfrenta el país, que cerca de 1 millón de jóvenes, sobre todo hombres, no desean salir de sus cuartos. A estos jóvenes se les llama ‘Hikikomori’, quienes prefieren aislarse en sus habitaciones porque son señalados o reprendidos por sus padres por no ser como ellos quieren.

En la guerra mediática, aparecen varias manifestaciones del problema: la mujer es presionada a modificar su cuerpo; la mujer más deseada es la que se parece a una muñeca de anime. Los hombres le encuentran más sentido que a la pareja; a masturbarse en clubes eróticos, y gastan mucho dinero en ello. El daño principal se dirige hacia la autoestima de los ciudadanos hombres y mujeres de Japón: se volvieron objetos de consumo de la publicidad y gracias a eso se sienten vacíos e inmersos en un círculo vicioso de consumo donde el goce no es satisfecho.

Otra manifestación del problema, es el Aka-Chan Purei, que viene siendo como ‘Juego de bebés’. Es una de las modalidades que ofrece la diversión sexual japonesa. Los hombres se disfrazan como bebés, y pagan para que las mujeres, los mimen y los cuiden; ellas permanecen  disfrazadas de madres. Los hombres y mujeres no saben cómo hacerle frente al sistema: los hombres buscan el placer acariciando gatos para recuperar el afecto perdido por sus madres y padres trabajadores, ausentes en la infancia. Las mujeres se quieren parecer a las muñecas de anime para ser más perfectas, porque se educan con base en la publicidad y en la mirada masculina: '’nuestras muñecas no son complicadas, ni pesadas, y por supuesto no hay que hacerles regalos...por eso recomiendo que pongan una muñeca en su vida, en vez de una mujer en carne y hueso[1]'', expresa al respecto, Nakamura, empresario japonés que vende muñecas eróticas especializadas.

La importancia que le dan los japoneses a la publicidad y el consumo más que a sus propias necesidades y deseos es tan grande, que una japonesa de 19 años de edad, ha gastado más de 100 mil dólares en operaciones de cirugía plástica para volver su cuerpo como el de una muñeca de las de anime que tanto exhibe la cultura mediática de su país. La joven incluso, fue intervenida en sus piernas para alargárselas; le insertaron metal a manera de hueso para que se viera más alta (ver foto).
Una iniciativa que aliviana un poco la situación cultural de su país, la realiza Kenji, un hombre de madre colombiana y papá japonés. Kenji les dice a sus paisanos de Japón: ‘’Si se están suicidando, antes pasen por Colombia. No tiene nada de malo’’. El trabajo que está realizando, es un intercambio cultural entre japoneses y colombianos, durante el cual un japonés se queda durante un mes en un hogar colombiano, y aprende algunos valores que desconoce su cultura. El proyectofunciona como terapia. La gestión de Kenji son paños de agua tibia; funcionan como distracción mientras su propio país está en la obligación ética de sentarse a darle solución al malestar social.
Japón está logrando todo el efecto contrario a su ideal con la Era Meiji: se quería desarrollar la nación como potencia por el bien de todos los ciudadanos. Paradójicamente a lo largo del tiempo, y pese a tenerlo todo, por ese sacrificio del individuo por la colectividad, el gobierno y sus instituciones estatales dejaron de lado a los ciudadanos, quienes no tienen más que responderle a su país con la lógica del capitalismo salvaje: egocentrismo, narcisismo, auto-satisfacción, placer propio, hedonismo. Como sostiene el sociólogo Daniel Bell: ‘’el hedonismo, la idea del placer como modo de vida se ha convertido en la justificación cultural, si no moral, del capitalismo’’.
Esto es una reflexión sobre lo que vive el Japón, pero es algo que debe hacerse desde cada persona en cada país, porque todos estamos inmersos en la dinámica consumista que nos incita al afán por conseguir éxito, dinero, y posición social. Es necesario preguntarnos hasta qué punto debemos entregar la vida, las relaciones interpersonales y el diálogo, por  el tenerlo todo. Debemos ser muy críticos, con nosotros mismos y con lo que nos rodea: saber hacia dónde se dirigen nuestros deseos y hacia dónde se mueven las necesidades sociales individuales y colectivas.

Nota: aparte de las palabras que dirigen hacia nueva información; dejo el link del documental titulado: ‘El imperio de los Sin Sexo’. Un trabajo audiovisual en contraste de la película japonesa ‘El imperio de los sentidos’ de Nagisa Oshima. El documental dio pie para escribir esta columna.


FUENTE: CREADES











.

CUANDO EL SEXO GOBIERNA TU VIDA

El psiquiatra Carlos Chiclana explica las claves del amargo placer de la hipersexualidad

Cuando el sexo gobierna tu vida
FOTOLIA
Hace tan solo unas semanas, Carlos Chiclana, médico especialista en Psiquiatría y autor de «Atrapados en el sexo» recibió la invitación de un colegio de secundaria para hablar de la adicción al sexo a un centenar de adolescentes de entre 15-17 años. Cuál fue su sorpresa, cuando después de la charla le han escrito varios alumnos solicitándole ayuda: «se encuentran atrapados por su conducta sexual, ni pueden no hacerla, les quita tiempo, les bloquea el estudio, se sienten desconcertados e insatisfechos», asegura Chiclana.
En nuestra sociedad, cuando se habla de adicción al sexo o «hipersexualidad», como prefiere denominarla Carlos Chiclana, todo el mundo calla, pone la oreja, escucha y se ríe, pero como él mismo afirma «el asunto no tiene ninguna gracia, porque una persona que presenta hipersexualidad suele pensar y tener prácticas sexuales con una frecuencia o condiciones que le generan distorsión en su vida cotidiana, en su bienestar personal, en sus relaciones personales, sociales, en su trabajo o en su economía».
Añade que la conducta sexual fuera de control puede haberse desarrollado de forma adictiva y también como una compulsión, como un hábito aprendido, por impulsividad o en el contexto de una patología orgánica o psiquiátrica. «Por esto no es una broma ni un chiste tener este problema».
—¿Cuándo se considera que una persona es hipersexual? ¿Cómo se mide?
—Existen abundantes instrumentos para medir la hipersexualidad. Hay entrevistas clínicas específicas y cuestionarios. No es sin más el criterio subjetivo de sentir, pensar y considerar que mi conducta sexual es más frecuente o intensa de lo que yo deseo, el único criterio necesario para diagnosticar hipersexualidad. Tampoco son exclusivamente las consecuencias que se deriven de ella. Es el conjunto de síntomas, parámetros, situaciones, vivencias, duración, modos de afrontar y otras variables las que, desde una perspectiva poliédrica y multidimensional, nos permitirán hacer un diagnóstico preciso.
—¿Cuáles son las principales causas de esta conducta?
—Cada persona es un mundo, tiene una historia particular y unas vivencias personales. Esto es lo importante. Puede estar relacionada con patologías psiquiátricas, estrés y tensión de la vida cotidiana, cansancio, no tener ocupaciones de disfrute, no saber descansar, no tener aficiones, aprendizaje vinculado a otras situaciones no sexuales, desarrollo de hábitos perjudiciales, ausencia de o mala formación y educación sexual, dificultades en las relaciones interpersonales, alteración en el control de los impulsos, abusos en la infancia, falta de conocimiento personal, identidad no configurada, temperamento de características adictivas, afectividad desordenada, mal educada o con necesidades especiales, falta de enraizamiento familiar con relaciones de apego inseguro o evitativo.
Lo importante no es que busquemos estas dificultades en las personas que atendamos, sino que conozcamos bien a la persona que desea salir de esta situación y atendamos a sus causas particulares, sus motivaciones, sus necesidades. No hay una persona igual a otra.
—¿A qué edad comienza? Perfil de las personas que presentan este problema.
Como se acaba de publicar en una revista científica, la edad más habitual de inicio es la adolescencia, pero puede comenzar también posteriormente.
—¿Cómo afecta a la pareja convivir con una persona con hipersexualidad?
He podido ver auténticas historias de amor épico en parejas que se alían para salir de este problema. El sufrimiento, desconcierto y rabia de la pareja es enorme. Es muy difícil entender el problema y qué le ha llevado hasta ahí. A veces puede aparecer la culpa que acusa de no haber estado a la altura y que por eso la otra persona ha necesitado recurrir a eso. También genera rupturas de parejas, matrimonios y familias. Lo interesante es saber que se puede solucionar y si se puede contar con la pareja y la familia en el proceso terapéutico para rechazar las conductas y acoger a la persona, se acelera la recuperación.
—¿De qué manera se puede acabar con esta conducta?
Lo primero es hacer un diagnóstico adecuado. Conocer si es un problema aislado o está en relación con patologías médicas, psiquiátricas, problemas psicológicos u otras variables. Después es necesario diseñar un plan de tratamiento desde una perspectiva integral que incluya lo necesario de diversas dimensiones: biológica, psicológica, actitud personal y entorno.
El cambio no suele ser milagroso ni de un día para otro. Como cuando quieres adelgazar es necesario que te lo propongas, que te lo tomes enserio. Con dedicación, esfuerzo, constancia se aprende un nuevo estilo de vida, se corrigen errores. Esto requiere práctica, un reciclaje en el modo de vivir la afectividad y la sexualidad.
Es difícil sí y cuesta mucho, vale la pena, genera felicidad, te quitas de muchos líos, ahorras dinero y ganas en libertad, cuidas mejor de ti mismo y de tu familia. Todo esto es posible si te lo tomas en serio, si te permites adentrarte en lo que te ocurre realmente y eres firme y constante, aunque haya problemas, recaídas y sufrimiento a lo largo del camino.
—¿Es España un país que se caracterice por la hipersexualidad?
No tenemos estudios comparativos que permita afirmar que nos caractericemos por ser hipersexuales. Me parece que en España tenemos por delante una tarea muy interesante y bonita que es recuperar los valores sexuales de la persona y enmarcarlos como explica el profesor Montejo, director científico de la Asociación Española de Sexualidad y Salud Mental, en personas con libertad, rostro y afectos que nos permitan amar y ser amados.
—Los expertos dicen que la crisis, el paro, el estrés… influyen en la falta de deseo sexual, ¿Supone un momento de alivio para los afectados?
Para las personas con hipersexualidad la crisis no supone un parón. Para algunos las situaciones de estrés o de desocupación pueden aumentar la frecuencia de las conductas.
—Los españoles padecemos más hipersexualidad o hiposexualidad?
En mi opinión lo importante no son las estadísticas sino que cada persona pueda atender sus necesidades y recibir ayuda si la precisa. Ya sea para aumentar el deseo sexual o disminuir las conductas. Que puedan tener equilibrio y armonía en su vida sexual.
—¿Cómo se define la normosexualidad?
No lo sé, creo que no existe una definición. La OMS propone una definición de salud sexual que me parece acertada: «la integración de los elementos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales del ser sexual por medios que sean positivamente enriquecedores y que potencien la personalidad, la comunicación y el amor».
El psiquiatra que empleaba el término «normosexualidad» en la anécdota que comento en el libro, lo decía precisamente para recalcar que no hay un medidor de «sexualidad normal», porque existen muchas variables que enmarcan una sexualidad normal: edad, formación, respeto, afecto, amor, cariño, satisfacción, identidad, placer, relaciones y valores personales, proyecto vital. ¿Cuál es el aliñado normal de una ensalada? Depende de muchos factores. Lo interesante es que cada persona pueda gobernar su vida.


FUENTE: ABC

Tratamiento psicológico de las víctimas de agresiones sexuales






















.

Tu Perro Tu Reflejo - Conferencia de Gisela Krutzberg

Gisela Krutzberg



Parte 1


Parte 2

 









-

LECCIONES DEL BAMBÚ

¿Qué nos enseña esta admirable planta sobre nuestra propia vida?

El bambú posee características que, como un código secreto escondido entre sus líneas y sus formas, puede enseñar valiosas lecciones al ser humano.
bamboo
En el Prólogo a El informe de Brodie (1970), Borges sostiene que “no hay en la Tierra una sola página, una sola palabra” que sea sencilla, pues “todas postulan el universo, cuyo más notorio atributo es la complejidad”.
Como sabemos, a Borges le gustaban las paradojas y el infinito, pero más allá de estos juegos intelectuales es posible encontrar un germen de realidad en su dicho y decir, por ejemplo, que de verdad cada elemento de este mundo lleva cifrado en sí mismo su propio mundo peor también el mundo entero, como si una esencia recorriera secretamente todas las cosas de esta realidad uniéndolas y codificándolas, de tal modo que, al tomarlas y leerlas, podemos descubrir una suerte de mensaje inscrito en su naturaleza.
En otro tiempo, así fue como procedieron tantas y tantas culturas que elaboraron sus sistemas cosmogónicos a partir de la metaforización de la realidad, el entendimiento de esta a partir del sentido figurado, de la posibilidad de ver no lo que no está ahí para, pese a todo, obtener algo, una dialéctica creativa en la que mundo e individuo se sintetizan entre sí para provecho de uno y otro (en el mejor de los escenarios).
Siguiendo esta premisa, ¿por qué no pensar que hay elementos de la naturaleza que, en su solo existir (pero no simple ni sencillo), nos ofrecen valiosas lecciones que pueden ayudar a mejorar nuestra propia vida?
En el sitio Waking Times, Christina Sarich nos ofrece una serie de características del bambú que pueden interpretarse como enseñanzas.
El bambú es más resistente que muchas aleaciones de acero y posee una fuerza comprensión mayor a la de algunas mezclas de concreto, aunque es mucho más ligero en peso.
Bosques de bambú han soportado terremotos de magnitud 9.0
El bambú se puede utilizar para cercas, muros, techos, pisos, sillas, cubiertos e incluso ropa.
Como filtro de dióxido de carbono (CO2), el bambú supera a muchas plantas y filtros artificiales, una característica particularmente útil en sociedades que, como casi todas las de Occidente y Oriente, basan su actividad industrial en el carbón, el petróleo y otros combustibles fósiles similares.
Según Sarich, estas características nos permiten destacar la notable adaptabilidad del bambú. También su resistencia al cambio, pero no en un sentido de negación, sino en el de mucho más positivo de recibirlo para después salir avante, fortalecido. Como dijera Goethe:
La vida es de los vivos, y quienes viven tienen que estar preparados para el cambio.
FUENTE: ECOOSFERA


Las semillas del bambú se plantan y durante 7 años no crece ni aparentemente sucede nada. Después en un mes brota alcanza hasta los 30 metros de altura.

Los sueños son como la semilla del bambú, parece que no pasa nada cuando se cultivan pero en realidad se esta desarrollando las raices y de pronto brotan y asombra a todos.



.

jueves, 24 de abril de 2014

INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA CON AGRESORES EN VIOLENCIA DE GENERO


Enrique Exeburúa
























.

COMO DECIR NO SIN SENTIRME CULPABLE



MARÍA MARTÍNEZ MURILLO


"No hay mayor esclavitud que decir sí cuando se quiere decir no" (Baltasar Gracián)



¿Cuántas veces hacemos cosas que no queremos por no saber decirle que no a la otra persona? 

¿Cuántas veces nos comprometemos con cosas que no queremos por no saber negarnos? ¿Por qué actuamos así? ¿Qué consecuencias tiene hacerlo? ¿Cómo podemos dejar de hacerlo sin sentirnos culpable?

La dificultad para decir no nace del temor a que la otra persona nos deje de quererEn este artículo me gustaría dar respuesta a todas estas preguntas para que podamos vencer este miedo a decir no.  



¿Por qué tenemos miedo a decir no?
La dificultad para decir no nace del temor a que la otra persona nos deje de querer. Las personas con miedo a decir no son personas con poca autoestima que se valoran a sí mismas en función del juicio de los demás. Por tanto, necesitan que los demás les quieran y valoren para sentirse bien y, para no perder su simpatía muestran una constante disponibilidad a todo aunque salgan perjudicadas o no estén de acuerdo.
Además, tienen la creencia de que si llevan la contraria a los demás o no aceptan las tareas que les piden, aunque no les corresponda, son egoístas con lo cual se sienten culpables cuando tienen que decir que no.
¿Qué precio estamos pagando?
Decir que "sí" o que "no" es una decisión que tomamos  a diario y, sea cual sea la respuesta, elegir implica obtener algo, pero también renunciar a algo. Veamos ambas opciones.
Cuando decimos que sí queriendo decir no conseguimos la aprobación y el cariño de los demás ¿Quién no sería amigo de alguien que te dice que sí a todos los favores que le pides? Pero existe un pequeño inconveniente y es que si siempre decimos que sí anteponemos las necesidades y los deseos de los demás y perdemos de vista los nuestros, corriendo el riesgo de acabar viviendo la vida de los demás en vez de la nuestra.
Cuando aprendemos a decir no, es habitual que nos encontremos con que algunas personas de nuestro entorno no lo aceptan e intentan hacernos sentir culpables, consciente o inconscientemente, porque ya no satisfacemos sus intereses. Por otro lado, al decir "no" estamos ganando tiempo para nosotros mismos, conectamos con nuestros deseos y necesidades, nos legitimamos y aumentamos la seguridad en nosotros mismos. Cuando decimos no nos valoramos a nosotros mismos y nos hacemos valorar por los demás.
Tanto para una opción como para la otra estamos ganando y perdiendo algo ¿Qué precio estás dispuesto a pagar?
Aprendiendo a decir No
Antes de aprender a decir no, hay que plantearse dos cuestiones: si queremos hacerlo y si podemos hacerlo. Se trata de encontrar un equilibrio entre nuestros intereses y el de los demás utilizando la asertividad. ¿Qué es la asertividad? La asertividad es la capacidad para hacer valer nuestros derechos sin manipular a los demás y sin dejar que nos manipulen.
Cuando aprendemos a decir NO a las peticiones de los demás de manera asertiva, empezamos a tomar el control de nuestra vida ¿Cómo podemos decir NO de manera asertiva? Existen tres maneras de decir no de manera asertiva. La primera consiste en escuchar lo que ha dicho la otra persona, repetir lo que ha dicho para que el otro vea que lo hemos entendido y después decirle que no. Ejemplo: "Me estás pidiendo pidiendo que me quede con los niños el viernes, ¿correcto? NO me viene bien ese día". Otra manera es decir de entrada que no y luego dar una explicación. Ejemplo: "Gracias por la invitación, pero prefiero no ir porque he salido tarde del trabajo y estoy agotada". En otras ocasiones, podemos decir un no temporal si no nos va bien en ese momento, pero no descartamos en el futuro. Ejemplo: "Estos días no puedo quedar para comer, llámame la semana que viene y quedamos un día".
Si la otra persona sigue insistiendo debemos mantenernos firmes en nuestro punto de vista, repitiéndolo las veces que sea necesario con tranquilidad y sin entrar en discusiones no provocaciones que pueda hacer el otro.
En definitiva, cuando aprendemos a decir NO a las peticiones de los demás de manera asertiva, empezamos a tomar el control de nuestra vida, y a redirigir nuestro tiempo hacia las personas y actividades que son verdaderamente importantes para nosotros. 
Si tienes alguna duda o quieres hacerme un comentario, puedes ponerte en contacto conmigo en infojoven@psicoblogger.com.          


FUENTE: mujeres cia







.

martes, 22 de abril de 2014

Límites y necesidades de la encarnación
























.

TELETRANSPORTE





  

Teletransporte Cuántico entre La Palma y Tenerife (143 km)   abc















.