lunes, 7 de mayo de 2012

LAS LEYES FUND. DE LAS RELACIONES HUMANAS. LEY Nº 2 DE CONSIDERACIÓN





CAPITULO 5
LEY Nº 2: DE CONSIDERACIÓN


1- LA MAXIMA ASPIRACIÓN DE LOS HOMBRES: SER CONSIDERADO.

Todos nosotros queremos ser considerados por los demás, sentirnos importantes: el ser humano tiene una necesidad absoluta de ser considerado por otras personas, de ser reconocido. Es a este sentimiento fundamental al que se hace alusión cuando se habla de dignidad humana.

Es igualmente por esta razón por la que muchos seres humanos buscan títulos y condecoraciones; éstos significan a los ojos de los demás: “yo valgo algo”.

Esta es la máxima aspiración de los hombres: es más importante incluso que el hambre, la alimentación.


II – ALGUNOS EJEMPLOS DE ESTE ANSIA DE CONSIDERACIÓN EN LA HISTORIA

1º Todos los rebeldes
  • Se pueden citar a lo largo de la historia múltiples ejemplos: los Jacobinos, campesinos de la Edad Media que, mal armados de guadañas y demás instrumentos de labranza, se levantaban contra los señores para no ser tratados como siervos.
  • Los rebeldes que se sublevaban en las ciudades contra su soberano para obtener carta comunal.
  • La revolución de 1.789 del pueblo francés contra los clérigos y la nobleza a fin de ser reconocidos como ciudadanos.
  • La historia de toda la descolonización: ésta no ha terminado todavía; todos los días vemos guerras terribles conducidas por personas que tienen el estómago vacío, sacrificando su vida y la de su familia para obtener el status de Nación, una bandera, una plaza en la ONU.
    Cuando decía que este ansia de consideración, de reconocimiento está por encima de necesidades tan primarias como el hambre y la alimentación, me refería concretamente a estos casos: pueblos subdesarrollados industrialmente que caen en una primera fase de miseria terrible, a menudo de hambre, pero que prefieren esta situación a la estabilidad y seguridad que tendrían como pueblos colonizados.
  • En los pueblos industrializados, los inmigrantes que van a la huelga para hacer reconocer sus derechos; cuando a menudo trabajan fraudulentamente y no tienen carta de trabajo.

2º Los nacionalismos

El nacionalismo y todas las guerras que se derivan de él se basan en este deseo de ser considerado, cueste lo que cueste.

No se quiere “perder el tipo”. Por ejemplo, han hecho falta 8 meses de negociaciones entre distintas partes implicadas en la guerra de Vietnam para decidir la forma de la mesa, alrededor de la cual deberían tener lugar las deliberaciones de alto el fuego.

El 27 de febrero de 1973, el alto el fuego tenía lugar alrededor de una mesa redonda, a fin de que ninguna de las partes dirigentes se sintiera más prominente que las otras. Durante estos meses de discusiones se acumularon en los dos bandos millares de muertos y heridos.



EN LA VIDA COTIDIANA

1º Los bancos populares

En su origen, los bancos populares se crearon en pequeñas comunas al servicio de los artesanos locales. Actualmente todavía existen muchos de ellos minúsculos, de todas las pequeñas sociedades que no han llegado a reagruparse y a fusionarse para constituir conjuntos suficientemente importantes. ¿La razón de todo esto?: el Presidente, el Consejo de Administración de cada uno rehusan desaparecer en provecho de otro Presidente y otro Consejo de Administración.

2º Fusión de Municipios

Francia tiene, ella sola, tantos municipios (más de 36.000) como todo el resto de Europa junto. El 45% de entre ellos ( osea 16.372) tienen menos de 300 habitantes. Así pues, les es imposible tener un presupuesto suficiente para mantener siquiera a un peón caminero, con mayor motivo para poder administrar el municipio.

Después de decenas de años, se intenta fusionar o reagrupar las comunas, pero en vano. Una de las principales razones: no habría mas que un alcalde y un consejo municipal; no habría más que un municipio en lugar de quizás 8 o 10. Y las cosas se quedan como estaban.

3º Liceos y estudiantes

Van a la huelga para ser considerados. Testimonio de esto puede ser el siguiente texto sacado de un periódico: “ella (la huelga) probaría que los alumnos del liceo y los estudiantes no están considerados, en niveles altos, como irresponsables”.

4º Los obreros jubilados

Utilizamos aquí otro artículo: “el fondo de los problemas de los conflictos es el problema del hombre que rehusa el no servir ya para nada”, dicho de otra forma, el obrero jubilado quiere ser considerado – importante – servir para algo.

5º La palabra “obrero”

Esta palabra que ha sido el orgullo de varias generaciones tiende a ser suprimida. Se empieza a hablar de “operador de máquina” y otros términos que enmascaran la palabra obrero.

6º Las llamadas “criadas”, “sirvientas” o “chicas para todo”.

Ellas se han convertido en Empleadas de Hogar. Conozco una ama de casa que un día recibió la visita de una candidata que se presentó como “Licenciada de Cocina”.

7º Permiso de conducir.

Durante una emisión de televisión, el director de una auto-escuela declaraba: “Las personas no confiesan nunca el número de horas de clase que han tomado para sacarse el carnet de conducir. Todos quieren dar la impresión de haber aprendido muy rápido y tienen vergüenza de confesar que hicieron el número de horas previsto en el Código: de forma que, técnicamente, aprenden en un mínimo de tiempo insuficiente”.

8º Los horarios flexibles.

Es muy frecuente que los asalariados de empresa estén encantados con este tipo de horarios pues dicen “tienen confianza en mi”, es decir, se sienten considerados por la empresa.

9º El problema de la mujer.

Para comprender el problema de una mujer que quiere ser reconocida como tal partiremos de una confidencia: “Yo mantenía mi casa, preparaba la comida y en la cama daba lo que se esperaba de mi, pero no era yo, era cualquier persona.”

Esta necesidad de ser reconocido como persona, esta necesidad de ser único, no estaba satisfecha.

10º El Sr. León Zitrone.

En 1973 apareció un reportaje sobre él en dos números consecutivos de France Soir. De todo este reportaje destacaba una cosa: El Sr. León Zitrone, este hombre conocido por los franceses desde hacía años, se quejaba de no ser considerado en su propia casa como ORTF (era su nombre en la época).

11º Alain Delon.

Para complacer a un amigo presentador, Alain Delón accedió a pasar, gratuitamente, una tarde en el programa Deportes del Domingo de una emisora francesa.

Cuando terminó, nadie se preocupó en darle las gracias. Este gran actor, muy rico e importante, se puso tan furioso que prometió no volver a poner nunca los pies en esa casa ni en ese programa.

Siempre se tiene la necesidad de sentirse considerado, de que le agradezcan a uno lo que hace. A pesar de toda la gloria del mundo que se puede tener, nunca se tiene bastante en cuanto consideración.

12º Un pequeño anuncio

Fijémonos en el siguiente anuncio por palabras: “Buscamos para atender a un señor anciano que vive solo, una persona de confianza. Será bien considerada”.

Es, pues, antes que el salario y las comodidades de alojamiento, la motivación de la consideración lo que le parece más fuerte al anunciante, y probablemente tenga razón.


III - ¿CUAL ES LA EXPLICACIÓN DE ESTE FENÓMENO APARENTEMENTE INCOMPRENSIBLE?

Sin el reconocimiento concreto de los demás, no existimos en cuanto a Personas.

No existimos más que en relación con los demás, más que por los demás.

Nosotros no nos vemos, pero los otros nos sirven permanentemente de espejo: si nos saludan, si son simpáticos con nosotros, si nos hacen saber que nos estiman o nos consideran, etc... tomamos conciencia de nuestro valor, de nuestra existencia.

Algunos ejemplos:
  • La personalidad se mata con el aislamiento: en las prisiones de muchos países encierran a los peores cabecillas en el agujero más profundo, alejados de todos los demás.
  • En China se reduce la personalidad de los más fuertes ayudándose de un aislamiento total, cortando al individuo todo ruido exterior y todo contacto con la humanidad.
  • Por otra parte, los dictadores poseían todas aquellas cosas que pudieran desear: riqueza, poder, derecho a la vida y la muerte de unos y otros, han tenido siempre, además, la necesidad de estar rodeados de aduladores y cortesanos.

Es un fenómeno extraordinariamente curioso que, desde los reyes franceses (Luis XIV) hasta Stalin, que tenía siempre a su alrededor personas que se inclinaban ante ellos, experimentaban, a pesar de todo, la necesidad de tener cerca de ellos personas (a las que pagaban) para que les adularan, para que les dijeran que ellos eran los más grandes.

  • Los parados: al sentirse privados de su carta de trabajo, de sus prerrogativas, de la impresión de ser útiles, se sienten con la moral decaída: muchos de ellos no lo resisten y se hunden.
  • Los jubilados, sufren a menudo el mismo proceso.

IV – E, IGUALMENTE, SI CREEMOS QUE LOS OTROS NO NOS ESTIMAN.

Ser estimado es, como ya hemos visto, una de las necesidades fundamentales del hombre. Si esta necesidad no se satisface, reaccionamos bajo una de las dos formas siguientes:

1º Falta de confianza en nosotros mismos.

Puesto que los otros no nos dicen que nos estiman, que somos importantes a sus ojos, deducimos que no somos importantes: de esta forma caemos en una falta de confianza en nosotros mismos, en la duda. Esto conlleva manifiestaciones de timidez y de emotividad muy conocidas.

Cuanto más frágil y débil es un ser humano, más necesidad tiene de que se le diga de una forma precisa y frecuente que se le estima: es el caso de un niño, un adolescente, o de un adulto que tiene una depresión o que está enfermo.

Asegurando a alguien que está haciendo algo bien, o que tiene valor, no lo adulamos; al contrario, le ayudamos a construir y consolidar su personalidad.

2º O bien, reaccionamos de una forma agresiva que sirva por lo menos para ser reconocidos.

Una persona equilibrada, segura de ella misma y que conoce bien su personalidad y su valor, ofrece a los demás una presencia sólida y suave.

Pero si se encuentra con un agresivo, un autoritario, desconfíe y sepa interpretar bien esa señal de alarma: es siempre el indicio de alguien a quien le falta confianza en sí mismo (a veces muy en el fondo), alguien que tiene miedo.

Estas reacciones pueden haberse adquirido a veces de muy joven, conservándolas más tarde como una costumbre. Pero de todas formas, sepa interpretar la agresividad o el autoritarismo: esto no es nunca normal. De la misma manera, toda persona que parece tener un aire de superioridad o que es pretenciosa es siempre alguien que intenta afirmarse a sí misma y, consecuentemente a todos los demás, que ella es alguien. O sea, que no se siente demasiado segura de sí misma y quiere disimular esa inseguridad.


V - APLICACIONES PRACTICAS.

1º NO DISMINUYA NUNCA A NADIE

Esto no debe ocurrir nunca, ni siquiera involuntariamente: no se lo perdonarán jamás. No intente ni en broma disminuir a un superior o a un cliente.

Las altas personalidades son todavía más sensibles a estas cuestiones que los ciudadanos medios: observe los minuciosos problemas de protocolo de los que estas personalidades están rodeados. Naturalmente todos pretenden dar a entender que son cosas anticuadas y, aparentemente, quieren alejarlaas, pero no lo hacen nunca.

Tenemos el caso de Charles De Gaulle como Presidente de la República Francesa: Pompidou se pone a disposición la República, o sea presenta su candidatura a la sucesión. Esta fue la ruptura.

Posteriormente: cuando Pompidou era Presidente, su Primer Ministro Chaban Delmas pidió, en contra de su opinión, un voto de confianza a la Asamblea Nacional y lo obtuvo, pero algunos meses después fue apartado de su puesto de Primer Ministro.

Por lo tanto, debe tener siempre en cuenta: los Grandes no quieren nunca que se les haga sombra.

Hace algunos años, inaugurando un puerto a cuya construcción yo había contribuido, recibía a uno de mis amigos, alcalde del lugar, para la inauguración oficial. Era una ceremonia intima de puro formalismo; cuando le vi descender de un gran vehículo negro, con uniforme recargado de oro, no pude evitar bromear. A pesar de nuestra amistad, lo encajó mal.

Otro día con otro alto cargo político, amigo íntimo, dejé escapar un “por nada del mundo me gustaría estar en tu lugar” sobreentendiéndose que no me gustaría estar pillado entre los intereses de los Administradores que le importunaban y la autoridad superior; él no supo en absoluto apreciar mi observación, muy amistosa sin embargo. Pero, algunos años después, se le rogó que tomara la jubilación anticipada pues se encontraba abrumado de problemas en su puesto.

Así pues, yo tenía razón, pero aprendí una vez más que cuando se trata con personas que poseen autoridad, aunque sean íntimos amigos, hay reflexiones que no se deben hacer, pues éstas pueden interpretarse como que no se tiene suficiente consideración por el hombre o la función.

Intencionadamente he citado varios ejemplos de personajes de alto estatus, pues, muchas veces se piensa, ingenuamente, que al encontrarse en la cima de la escalera, estos personajes están al abrigo de ciertas banalidades que creemos son una prueba de “el orgullo”; conozco muchas torpezas y carreras cortadas por esta ingenuidad.

Tenga siempre presente esto: cuanto más arriba está un personaje en la jerarquía, más necesidad tiene de consideración exterior.



2º NUNCA CRITIQUE A NADIE

Si crítica a una persona no hará más que ofender a esa persona rebajándola.

Por otra parte, esto no le servirá para nada: en la naturaleza humana jamás se reconocen los errores propios. Mire los periódicos: los ladrones y asesinos se presentan siempre como víctimas de la sociedad, de su infancia, etc... y los que son más gansteres de entre ellos se consideran, en el fondo, como buenas gentes.

Si tiene una necesidad imperiosa de desahogarse, expresendo sus críticas sobre tal o cual persona, escriba una carta en la que descargue toda su bilis, pero después, no la mande, póngala en un cajón y más tarde deséchela, rómpala.

Este simple gesto de escribir sus pensamientos le habrá desahogado y le habrá permitido transmitir al papel su espíritu, su emotividad y todo lo que le oprimía.

Posteriormente, veremos una forma eficaz de criticar a alguien sin herirlo.


3º NO INTENTE NUNCA CAMBIAR A NADIE

Muchas personas creen hacer bien, (un bien para el otro) cuando ejercen una presión sobre otros a los que tratan de cambiar; ellas presionan así, unas veces sin darse cuenta y otras con conocimiento, sobre la voluntad del otro al que pretenden cambiar.

Veremos, posteriormente, las consecuencias negativas de tal presión.

Pero, por el momento, entiéndalo bien, no está en la mano de nadie el cambiar a nadie, sólo las personas se pueden cambiar a sí mismas si ese es su deseo. Por lo tanto, usted solo no puede llegar a cambiarlas.

Acuérdese de lo que decía Edouard Michelin: “Usted no puede hacer nada con respecto a los defectos de otras personas, pero puede sacar el mayor partido a sus cualidades y ayudarlas a desarrollarlas”

Veremos posteriormente como se puede llevar a alguien a que decida cambiar por sí mismo.


4º PIENSE REALMENTE QUE LAS PERSONAS SON LO MAS IMPORTANTE QUE HAY EN EL MUNDO.

Por principio, todos nosotros somos considerados como humanistas: o sea, que hablamos de la dignidad humana, de la grandeza del hombre, etc...

Pero, en realidad, estamos volcados sobre nuestras pequeñas personas y sobre nuestros intereses íntimos, a menudo egoístas. Además, tenemos la tendencia a considerar a los otros como personas poco importantes e incluso como adversarios.

Mientras que en el fondo de su corazón considere a los demás de esta forma, no podrá obtener de ellos respeto ni consideración: en efecto, esta actitud se verá a su través; nada impedirá que sea percibida por los demás.

Para que usted pueda sacar provecho de lo dicho anteriormente ha de tener en cuenta la Ley de Consideración, que debe empezar así: Usted tiene que aprender a considerar que realmente las personas, los seres humanos, sean quien sean, son lo más importante que hay en el mundo.

Y no sólo los seres que usted ama y con los que se relaciona normalmente, sino también todos los que por tradición o costumbre tendemos a reprobar: las mujeres (pues para muchos hombres la mujer está lejos de alcanzar el nivel del hombre), los pobres, los inmigrantes, los viejos, los débiles, los inválidos y, también, estas eternas victimas de los racismos más distintos: los negros, los judíos, etc...

Debe aprender a respetar profundamente a todo ser humano. Si no lo consigue, no llegará nunca a tener buenas relaciones con los demás. En el fondo de usted mismos alguna cosa las viciará. Aunque se camufle, siempre aparecerá esa reacción profunda.


5º APRENDA A NOTAR LA EXISTENCIA DE LOS DEMÁS

En este apartado me refiero a las personas normales: los empleados normales, los vendedores de periódicos, los porteros, las señoras de la limpieza, los cobradores de metro o de autobus y, en general, todos aquéllos con los que nos tropezamos sin apenas mirarlos, un poco como máquinas a nuestro servicio.

Estas personas modestas, que ejercen oficios poco relevantes, deben ser considerados por usted. Usted y, por supuesto, sus relaciones, ganarán con ello.

Pero, además, sepa mirar y escuchar a su alrededor:
  • Sus hijos:
    ¿Está seguro que no piden su atención? ¿Sabe usted que un niño que se hace pipí, que se muerde las uñas o cualquier otro síntoma de este tipo, denuncia así, inconscientemente, el deseo de atraer la atención sobre él? Esto es porque considera que no es bastante amado, es decir, bastante estimado.
  • Su cónyuge:
    ¿Sabe cuál es el mayor motivo de queja en los casos de divorcios?: “él (o ella) no me presta atención”. Dicho de otra forma, llega un momento en la vida de una pareja en que uno de los dos ya no presta suficiente atención al otro. Este es el sufrimiento más grande que puede soportar: el de ya no ser reconocido y estimado por su pareja. De ahí parten todas las disputas, griteríos y adulterios que no son mas que compensaciones por esta situación inicial.

6º NUNCA INTENTE DOMINAR DE NINGUNA FORMA

Esté muy atento a este posible defecto pues suele ser nuestra primera reacción hacia las demás personas.

Usted, como yo y como todos los demás, queremos ser importantes, queremos que se nos note, que se nos estime y que, además, nos lo digan.

De manera que, sin que suponga una acción premeditada, buscamos el atraer la atención de los demás en múltiples ocasiones y, de esta manera, tratamos de dominar a los demás.

Entre las innumerables ocasiones en que tratamos de dominar a los demás de una manera inconsciente podemos citar:

  • En nuestras charlas: si hablamos más que los otros les impedimos que se expresen y, por consiguiente, les aplastamos, les dominamos.
  • Si nos vanagloriamos: de nuestras vacaciones, de nuestro coche, de nuestras relaciones, etc... es también una manera de chafar a los demás dejando entender que ellos no se benefician de las mismas ventajas.
  • Cuando contamos: nuestras preocupaciones, nuestra familia, nuestros viajes, nuestros negocios, etc... sin dejar al otro la posibilidad de expresarse, le abrumamos.
  • Cuando contradecimos al otro, intentamos dominarle, mostrándole que lo que él dice no vale nada y que lo que nosotros pensamos vale más que lo que él piensa.
  • Cuando criticamos.
  • Cuando imponemos nuestro punto de vista.
  • Cuando provocamos a los demás, etc...

Todo esto, son formas inconscientes de intentar dominar a los demás.

Por este hecho, estamos disminuyendo la estima que podemos conseguir de ellos, puesto que les estamos dando a entender, con términos claros, que a nuestros ojos apenas son importantes.


7º AL CONTRARIO: SEPA FELICITAR, CUMPLIMENTAR, AGRADECER, ANIMAR.

Puesto que todos los seres tienen necesidad de que se les diga lo importante que son, lo que se les aprecia, tiene usted con esto un arma considerable de orden práctico, puesto que USTED y sólo USTED el que puede decir o dar a entender a los otros que existen, que son importantes, que son personas.

No crea que felicitar, cumplimentar, agradecer, animar, son actos de debilidad: al contrario, permite, al otro que se abra, permite facilitar que el otro desarrolle su personalidad. Si es su hijo o su colaborador o su amigo, se hará mucho más fuerte y seguro para cumplir su tarea.

Y, a partir del momento en que se sienta fuerte, podrá a su vez ayudarle a usted, decirle que le estima y, por lo tanto, devolverle con mucho la moneda pagada.

La razón por la cual tenemos el deber de animar y de decirles a los demás lo que se les estima es porque nosotros también tenemos necesidad de que se nos diga que somos importantes, que se nos aprecia etc: pues, sólo un individuo seguro de sí mismo y de su personalidad puede permitirse el lujo de animar a los demás.

Alguien que no tiene confianza en sí mismo es incapaz de dar confianza a los demás.











1. LO QUE PUEDO APORTARLE Y PORQUÉ
2. ¿QUE SON LAS RELACIONES HUMANAS?
3. LA FABULOSA IMPORTANCIA DE LAS RELACIONES HUMANAS
4. LAS LEYES FUND. DE LAS RELACIONES HUMANAS: LA LEY Nº 1 DEL YO
5. LAS LEYES FUND. DE LAS RELACIONES HUMANAS: LA LEY Nº 2 DE CONSIDERACIÓN
5. LAS LEYES FUND. DE LAS RELACIONES HUMANAS: LA LEY Nº3 DE AUTODEFENSA (O BLOQUEO)
7. LAS LEYES FUND. DE LAS RELACIONES HUMANAS: LEY Nº 4 DE AMOR O LA AFECTIVIDAD
8. SEA BUEN PSICOLOGO
9. RELACIONES DE LA PSICOLOGIA CON LA MORAL Y LA RELIGIÓN
10. USTED PUEDE ORIENTAR EL COMPORTAMIENTO DE LOS DEMÁS RESPECTO A USTED
11. COMO TRIUNFAR CON LOS DEMÁS O COMO HACER AMIGOS, RELACIONES O CLIENTES Y CONSERVARLOS
12. LA TÉCNICA DEL DIÁLOGO. TODO DIÁLOGO DEBE TENER UNA ESTRUCTURA
13. LA TÉCNICA DEL DIÁLOGO (Cont.) TECNICA COMPLETA DE LA CONVERSACIÓN, DE LA ENTREVISTA Y LA NEGOCIACIÓN
14. LA TÉCNICA DE LAS PREGUNTAS
15. EL ARTE DE ESCUCHAR
16. ¿COMO OBTENER LA COOPERACIÓN DE LOS DEMÁS?
17. COMO CONVENCER
18. ANIME CONTINUAMENTE A LOS DEMÁS. APRENDA A DAR LAS GRACIAS, FELICITAR Y ALABAR.
19. CRITIQUE SIN OFENDER
20. PARA TRINFAR EN SUS RELACIONES SOCIALES






















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