jueves, 25 de agosto de 2011

El Mar y la Roca


Por Claudio Valerio

Furiosa la ola del mar, frente a la roca al chocar, decí­a: -¿por qué cuando vengo a tí­, siempre en tí­ me he de estrellar?

Oye tú!; le respode la roca. Que no te maltrataré si vienes mansa a ceñirme, más si vienes a escupirme, siempre te rechazaré,

Así­ es la "verdad", si ante ella, (la verdad), como ante la roca aquella, la torpe razón avanza, si llega altiva... se estrella, si llega humilde... la alcanza.

Cuántas veces, escupimos, quizás sin darnos cuenta, y luego nos preguntamos ¿por qué nos rechazan?

La humildad, espiritualmente hablando, en todas las acciones da mejores resultados siempre.













.

No hay comentarios: