viernes, 23 de mayo de 2008

LENGUAJE NO VERBAL





El complejo arte de estudiar la mente de otros a través de sus gestos

por Chuyo

http://www.aargh.com.ar/autoayudese/el-complejo-arte-de-estudiar-los-gestos.html

El siglo XXI nos ha convertido en testigos del surgimiento de el no verbalismo como ciencia social. No verbalista es aquel que goza del estudio de las claves no verbales de los seres humanos, como forma de aprender mas sobre sí mismo y sobre como mejorar sus relaciones con otros. Para ello los observa en reuniones sociales, en las playas, en la televisión, en la oficina y, por que no, en el transporte público. De ello trata El lenguaje del cuerpo: cómo leer la mente de los otros a través de sus gestos (subrayado incluido), libro de Allan Pease, estudioso en la materia.

Figura 1. “Zona Intima: La que una persona cuida como su propiedad. solo permite entrada a los que estan cerca en forma emocional. Zona personal: Reunión social, oficina y fiestas. Zona Social: Nos separa de extraños como el plomero, carpintero o cartero. Zona Pública: para dirigirnos a un grupo de personas.”



De acuerdo a Pease, cada vez que calificamos a alguien de perceptivo o intuitivo nos referimos en realidad a su capacidad para leer las claves no verbales de otra persona. Por lo general, las mujeres son mas perceptivas que los hombres, y eso ha dado origen a que se hable de intuición femenina, la cual se evidencia especialmente en mujeres que han criado niños.




Figura 2. “Este gesto es típico de ciertos profesionales que se sienten superiores en algun aspecto. Si pudieramos leer sus pensamientos serían algo así como: ‘tengo todo bajo mi control‘. También es un signo territorial que demuestra que ha reclamado esa parte del espacio.”



Uno de los primeros estudiosos de la técnica de lenguaje corporal fue Charles Darwin, cuyo ideas y observaciones plasmadas en el libro “La expresión y las emociones en el hombre y los animales”, de 1872, han sido convalidadas por los científicos modernos de todo el mundo.



Figura 3. “Pocos gestos producen tanto rechazo como el estrechar una mano ‘pescado’, especialmente si está fría o pegajosa. Asombra que muchas personas no sepan que saludan de esa manera, por eso conviene preguntar a los amigos como da una la mano antes de elegir el estilo a usar en el futuro”.

Dichos estudios coinciden en un punto clave: mientras el canal verbal expresa información, el no verbal hace lo propio con las expresiones personales, y en ocasiones actúa, además, como sustituto del primero.



Figura 4. “La postura del vaquero, con los pulgares calzados en el cinturón o bolsillo, es un gesto que exhibe una actitud sexualmente agresiva. Los brazos están alerta y las manos señalan la zona genital. Muestra a otros hombre que no tiene miedo, y delante de mujeres significa ’soy viril y puedo dominarte’.”



Por otra parte, capacidades como succionar y sonreir, presentes en cada cultura de los cinco continentes como así también en niños ciegos y sordos, indican que dichos gestos son innatos y, en consecuencia, de calidad genética.



Figura 5. “Como los machos de todas las especies, el hombre se comporta con coquetería cuando se acerca a una mujer. Se llevará la mano a la garganta para arreglarse la corbata; puede que se alise el cuello de la camisa o se arregle los gemelos”.



Lo cierto es que a veces resulta difícil aceptar que los seres humanos somos, básicamente, animales no peludos con cerebro avanzado. Y muchos de estos gestos, como mostrar los dientes o el gesto universal para indicar que una persona no entiende algo (palmas expuestas, hombros encogidos y cejas levantadas), pueden referise a nuestro primitivo pasado animal.


Figura 6. “El gesto de exhibir las palmas de las manos se ha asociado con la honestidad, la lealtad y la deferencia”.



Uno de los errores mas graves que puede cometer un novicio en el lenguaje del cuerpo es intrpretar un gesto aislado de otros y de las circunstancias. Rascarse la cabeza, por ejemplo, puede significar inseguridad, olvido, mentira o sudor y piojos. Por otra parte, los gestos deben considerarse dentro del contexto adecuado en que se producen: si una persona está cruzada de brazos a la intemperie en invierno y bajo la lluvia, puede que tenga frío y no que esté a la defensiva.




Figura 7. “El gesto de taparse la boca se vuelve mas refinado en la edad adulta. Cuando el adulto dice una mentira, el cerebro ordena a la mano que tape la boca para bloquear la salida de las pabras falsas, pero a último momento aparta la mano y el resultado es un gesto tocándose la nariz”.



La estudios no verbales han demostrado que el número de gestos y movimientos corporales que hace la persona tienen una relación directa con el status quo de una persona. La obviedad de estos gestos está, por otra parte, relación con la edad de los individuos quienes, conforme crecen, saben ocultarlos mejor.



Figura 8. “Cuando una tercera persona desea unirse a otras dos, puede ser que la inviten a formar del grupo si orientan los torzos para formar un triángulo. Si la tercera persona no es aceptada solo voltearán la cabeza”.



Lo cierto es que no es posible fingir en el lenguaje del cuerpo, porque dicha falta de congruencia entre gestos se manifestaría ante el mecanismo infalible que parece poseer la mente humana, el cual registra la desviación. Lo difícil de mentir es que el cuerpo subconciente actúa de forma automática e independiente a lo verbal. Es obvio, entonces, que para hacerlo se debe esconder el cuerpo o no exponerlo a la vista.



Figura 9. “Ahora todo junto: El hombre de la izquierda usa el gesto de los pulgares que expresa agresión al hombre y dominación sexual a la mujer, a la par que dirige el cuerpo y una pierna a ésta, en señal de cortejo. Ella responde con aceptación y coquetería: apunta con el pié, toca su pelo, muestra las muñecas, adelanta el torso dejando a la vista la separación de sus pechos. El hombre de la derecha parece triste por haber sido excluido y usa el gesto de las manos para demostrar su desagrado. En resumen: deberá buscarse otra companía.