jueves, 9 de agosto de 2007

CONFERENCIA IMPROVISADA

Omraam Mikhaël Aïvanhov
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“Los seres humanos tienen múltiples ocupaciones: estudian, trabajan, construyen, se casan, tienen hijos, un oficio... Pero si les preguntáis: “Estáis satisfechos?, ¿sois felices?” os responderán que, a pesar de todo lo que poseen, sienten que les falta algo. Y, ¿qué les falta? Deleitarse. Simplemente eso, deleitarse. Les falta ese elemento sutil, misterioso, que da la felicidad y la plenitud; tanto si coméis como si paseáis, trabajáis, o hacéis cualquier otra cosa. Sí, cuando poseéis ese elemento, hasta las ocupaciones más insignificantes os procuran gozo y plenitud, porque este elemento lo transforma todo.

Para que lo comprendáis mejor os pondré el ejemplo de un muchacho. Estudia, trabaja, pero encuentra que la vida no tiene nada de extraordinario, nada le maravilla, todo le deja indiferente. Pero he ahí que un buen día se enamora de una linda muchacha, y todo cambia: ve el mundo de otra manera, y todo le habla, las flores los pájaros, el sol, las estrellas. En realidad el mundo no ha cambiado, pero él posee en su interior un nuevo elemento que todo lo embellece, que hace que los objetos y los seres ya no sean los mismos. Y entonces, si algo le hace perder su amor, si ésta muchacha le engaña o le abandona, el mundo vuelve a apagarse, y aunque brille el sol, él no lo verá porque de nuevo, vivirá entre tinieblas. Mientras que antes aunque lloviera o granizara, vivía en un paraíso; lo encontraba todo maravilloso, no se daba cuenta de las privaciones ni de las injurias, iba por las calles feliz y lleno de gozo; se sentía poeta, músico, se extasiaba ante todo; poseía ese elemento que todo lo embellece y todo lo armoniza: el amor.

Conocemos estos fenómenos, pero son muy pocos los que se han propuesto descifrarlos para obtener de ellos una verdadera enseñanza. El amor lo embellece todo. ¿Pero es posible encontrar ese elemento que todo lo transforma sin que se esté enamorado de un hombre o de una mujer (con los que uno corre el riesgo de sufrir una decepción)? Si os doy este ejemplo es para haceros comprender que el amor es capaz de cambiar nuestra manera de ver las cosas,... “

“La comida y la bebida os dan lo que pueden, pero no más, puesto que si no tenéis salud no podéis gozar de lo que coméis y bebéis. La salud es, pues, necesaria para añadir un elemento a todo lo que coméis y bebéis. Un simple resfriado basta para haceros perder casi el gusto y el olfato. La comida es lo que es; las piscinas, los coches, el dinero, son lo que son, pero hace falta otro elemento para poder sentirlos y gozarlos... Este elemento que se llama salud cambia, pues muchas cosas. Y de la misma forma, si no poseéis amor ni inteligencia, el alimento y las posesiones no os darán nada más que una simple satisfacción material”


Sèvres, 16 de enero 1972(pag 13-15 de Los misterios de Iesod/Ediciones PROSVETA/Omraam Mikhael Aivanhoe)